Juan Carlos Cisternas: “Ha sido una de las experiencias más reconfortantes en mi vida laboral; además del aprendizaje profesional, me ha ayudado a ser mejor persona y a valorar más las cosas simples. Acompañar y orientar es una tarea que vivo día a día con cada cliente que se presenta frente a mí. Al ver sus caras de tristeza, a veces sin esperanza, me hace darles la mejor de las acogidas para brindarles un poco de tranquilidad en el complejo camino que deben enfrentar durante la lucha contra la enfermedad. Por eso, es muy importante orientar de forma simple, sin palabras técnicas ni rebuscadas; que el cliente sienta que tiene frente a él un asesor con quien puede contar y confiar en que lo guiará de la mejor manera posible”.

Danae Oyarzo: “Trabajar en el Camina Contigo me ha enseñado de lo que soy capaz de entregar a los demás a cambio de nada; el escuchar, contener y acompañar a una persona que enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida, así como a su familia, ya que además del apoyo profesional, necesitan de mi parte humana. Si bien nosotros aportamos con un granito de arena para que su transitar por este camino pedregoso que les ha tocado vivir no sea tan difícil, los ayudamos a que ocupen sus energías en recuperarse y no en trámites ni gestiones que los desgasten. Una sonrisa, palabras, gestos, un minuto solo para escucharlos, son acciones muy valiosas para estas personas que están vulnerables y que necesitan amor; un amor que todos tenemos para entregar y que muchas veces lo desconocemos. Aunque muchas veces es desgastante y se lleva mucha de mi energía, la gratitud de un paciente es mi recompensa diaria”.

Paola Iturra: “Estos años, como ejecutiva exclusiva del programa, me han dado la posibilidad de conocer a grandes personas, algunas que ya no están con nosotros, y rescato lo valioso que es acompañarlas y ser un apoyo cuando más lo necesitan, ser un oído cuando necesitan ser escuchadas o ser esa persona que le dijo las palabras precisas para seguir luchando. Que te reconozcan como alguien especial para ellos, no tiene precio. Ha sido un aprendizaje; hoy valoro mucho más a las personas que están a mi alrededor y creo que la salud es lo más importante en la vida, no dimensionaba lo empática que podía llegar a ser ni cómo trabajar tanto mi empatía para apoyar a personas totalmente ajenas a mi vida. Siento que soy una ejecutiva con un sello diferente que me permite crear nuevos lazos”..

Juan Carlos Cisternas: “Con los clientes que atendía antes de la pandemia, inclusive antes del estallido social, los vínculos ya estaban creados y no ha sido difícil el manejo de sus solicitudes; todo se realiza vía correos o por teléfono y ha funcionado muy bien. En cuanto a los clientes que están ingresando durante la pandemia, los vínculos han ido de menos a más, a pesar de que las únicas vías de contacto, por el momento, son el correo y el teléfono. Aunque esta forma de atención ya se realizaba antes de la pandemia con los pacientes oncológicos, actualmente es muy favorable este método de trabajo, principalmente para quienes tienen problemas de desplazamiento

Danae Oyarzo: ““No ha sido muy difícil; a las personas mayores muchas veces tuve que enseñarles, a través del teléfono, el paso a paso de cómo debían utilizar nuestro sitio web para comprar un bono, por ejemplo, y cuando no les resultaba, me llamaban y lo hacíamos en conjunto, hasta que se acostumbraron. Gracias a esto, logré que fueran menos a la sucursal. Conseguí también que lo que necesitaran lo hicieran con anticipación porque de esta forma puedo cumplir con todos los requerimientos. Sin embargo, los lazos no se cortan. Al contrario, el contacto telefónico está siempre presente; muchos de ellos me envían un mensaje de buenos días o me informan sus avances con el tratamiento. Por ejemplo, un afiliado me llamó para decirme: ‘Danae, hoy no llamo para molestarte, sino que cómo tú eres ya parte de nuestra familia, tienes que ser una de las primeras personas en saber qué vencimos el cáncer y esto también es gracias a ti”.

Paola Iturra: “El vínculo en esta pandemia ha sido principalmente por correo y llamados. Para resguardar su salud, son muy pocos los afiliados que acuden a la sucursal pero hoy podemos apoyarlos a través de nuestra sucursal virtual para que no tengan que moverse de sus casas. Hoy ha sido de gran ayuda la tecnología y el apoyo de un servicio diferenciado exclusivo para ellos, como lo es el programa Consalud Camina Contigo. Los clientes agradecen que exista una ejecutiva preferencial para apoyarlo en sus trámites”.